COMUNICACIÓN ESCRITA: DE "MATERIA DE RELLENO" A COMPETENCIA ESTRATÉGICA

Alma Elena Gutiérrez Leyton*

Espartaco era parte del grupo de amigos del mayor de mis hijos cuando estudiaba la preparatoria. Cada vez que tenían oportunidad, se reunían en mi casa. Una tarde, cuando recientemente habían ingresado al nivel profesional y él cursaba el primer semestre de Ingeniería Mecatrónica, me preguntó cuáles eran las materias que yo impartía, ya que cabía la posibilidad de que fuera su profesora, pues yo trabajaba como docente en la misma institución en la que él estudiaba, que se rige por el sistema departamental, con lo cual, un profesor imparte clases a estudiantes de diversas carreras.

Muy orgullosa le dije que mi especialidad estaba en materias de investigación, y específicamente investigación cualitativa, redacción periodìstica y talleres de redacción para diversas carreras.

- ¡Ah! Usted solo da materias de relleno -exclamó sin dudarlo.

Mi expresión se transformó bruscamente; me contuve para no decir todo lo que pensaba en ese momento, y me concreté a decirle:

- No son materias de relleno, Espartaco. Cuando seas un profesional y estés a cargo de un equipo de trabajo, vas a tener la necesidad de comunicarte con ellos y de presentar proyectos, entonces valorarás la importancia de saber escribir bien y poder comunicarte en forma oral y escrita.

Y llegó el día en que tuvieron que escribir su tesis

Mi hijo y sus amigos de preparatoria tomaron caminos distintos; Espartaco y otros se conviertieron en ingenieros; otros en administradores, y el nuevo grupo de amigos estuvo integrado por sus compañeros de la Facultad de Medicina. No me tocó ver a Espartaco ejercer su profesión, pero pude atestiguar la necesidad de sus compañeros de especialidad médica que, casi a punto de terminar su formación de cuatro años, sufrían porque no sabían cómo plasmar por escrito los hallazgos logrados en su investigación.

Tuve la oportunidad de asesorar a media docena de ellos, a quienes les impartí un taller y les guié paso a paso para que redactaran su reporte de investigación. Me sentí muy orgullosa cuando cada uno pudo presentar y aprobar su defensa de grado, que en su caso era la única forma para obtener su cédula de especialidad y ejercer en esa área de la medicina a la que habían dedicado una formación de cuatro años, posteriores a su título de médico general, de tal forma que si no hubieran escrito su reporte de investigación, de nada habrían valido sus desvelos y dedicación a su especialidad.

¿Cómo aprender a escribir en la etapa adulta?

Cuando diversas organizaciones e instituciones me buscaron para impartir talleres de comunicación escrita me cuestioné cómo enseñar a escribir a personas adultas, con niveles educativos de licenciatura y posgrado, que parecían haber sido selectivos en sus aprendizaes a lo largo de la vida, es decir, se habían convertido en expertos en un área (medicina, sistemas, economía, contabilidad, calidad...), pero habían pasado sin pena ni gloria por todas las materias de gramática, español, redacción, comunicación, competencia comunicativa que cursaron desde preescolar hasta posgrado.

Afronté el riesgo y diseñé un modelo lúdico y que incluye los sonidos y la música como estrategia didáctica, aunque inicialmente temí que cuando se trataba de participantes de alto nivel (gerentes, directores o consejeros de instituciones bancarias) pudieran sentirse tratados como niños.

Muy gratamente he constatado que los participantes en mis talleres se divierten y aprenden -así, en ese orden-; rompen su animadversión a las reglas gramaticales y valoran la necesidad de comunicarse eficientemente.

Creo que a más de veinte años de distancia, hoy podría decirle a Espartaco que lo que suele verse como materias de relleno en la época juvenil, ha sido un área de mi ejercicio profesional y de consultoría que es cada vez más demandada por el sector productivo. Se ha convertido en una ventaja competitiva que resulta estratégica al momento de la contratación. En palabras del Dr. Rafael Rangel Sostman, exrector del Sistema Tecnológico de Monterrey: las empresas requieren profesionales que sepan comunicarse, trabajar en equipo, que sean tolerantes y autogestivos.

*Alma Elena Gutiérrez Leyton es doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM (2004, mención honorífica). Es investigadora nacional nivel 1 (SNI/CONACYT). Actualmente es profesora investigadora de tiempo completo y subdirectora de Estudios de Posgrado e Investigación en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Ha dirigido más de 50 tesis de maestría y doctorado durante 28 años. Es formadora de periodistas e investigadores, y divulgadora cultural y científica. Es consultora en temas de comunicacón oral y escrita. Está certificada en musicoterapia y estudia arpa con la maestra Gloria Carrión.