ESTE 2023 CONSTRUYO LA MEJOR VERSIÓN DE MÍ

Cómo cumplir mis metas sin que la vorágine de la rutina me absorba

Este 2023 será lo que tú desees que sea.

Cada inicio de año se nos presenta la maravillosa oportunidad de replantear nuestra ruta de vida, establecer nuevas metas y soñar con un futuro mejor.

Pero… ¿cómo construir un futuro diferente siendo la misma persona que hemos sido todos estos años?

Seguramente, en cada cena de fin de año has brindado al sonar las últimas campanadas, y alzando la copa, has recitado una meta por cada uva.

¿Has logrado todo lo que has dicho que ibas a hacer?

¿Qué ha sucedido una vez que se extingue la euforia de la celebración de año nuevo?

Decía el educador brasileño Paulo Freire: “Nadie educa a nadie —nadie se educa a sí mismo—, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo”, y tal vez esa sea la razón de que, una vez que la vorágine de la rutina nos absorbe, las metas empiezan a quedar en un segundo plano, porque solos no podemos lograrlo.

En algún momento del año volteamos a ver y nos damos cuenta de que ¡otra vez! las metas planteradas quedaron solo en una lista de buenos deseos.

¿Por qué no cumplo eso que tanto deseaba hacer?

¿Qué me impide cumplirme a mí misma?

Vygotsky, educador ruso, consideraba que necesitamos a un andamio que nos permita mantenernos encaminados hacia el logro de lo que deseamos.

[Él se refería a la relevancia del contexto social en el proceso educativo; algunos de sus principales conceptos son la Zona de Desarrollo Proximal y Zona de Desarrollo Distal, que se tratan precisamente de esto: lograr un avance hacia el nivel próximo y en un proceso sumatorio y secuencial, llegar hasta el Desarrollo Distal, que sería la meta de aprendizaje más compleja o difícil].

Es como cuando alguien que nunca se ha ejercitado va por primera vez al gimnasio. Necesita de un entrenador; alguien que le aconseje por dónde empezar y cuáles rutinas son las adecuadas para su edad, condición y estado de salud.

Nadie corre un maratón sin haber entrenado sistemáticamente

Los corredores experimentados no llegaron a ese nivel de un día para otro, ni participaron en un Maratón solo porque se les ocurrió de la noche a la mañana.

No.

Los corredores, y cualquier deportista de alto rendimiento, entrenan días, meses, y en ocasiones hasta años, para participar en una competencia de nivel profesional.

De la misma manera, el logro de nuestras metas requiere de un entrenamiento constante, progresivo, gradual y sistemático, que inicia con el primer paso y que va aumentando en su ritmo e intensidad.

Una de las causas principales del abandono de las metas de año nuevo es que queremos hacerlas todas y al mismo tiempo.

Si comprendemos que se trata de correr el maratón de la vida, entonces nos quedará claro que debemos ir paso a paso y poco a poco, para evitar la frustración de no poder lograrlas. De lo proximal a lo distal.

Usa este andamio: plantéate metas y tómalas como retos a lograr

Te comparto la estrategia que incorporé en la Agenda 2023, ya que puede servirte de guía: establece retos sumatorios y acumulativos.

Se trata plantearte un reto cada mes.

Treinta días te permitirán interiorizar el primer hábito y al iniciar el siguiente, se sumará al anterior.

Es decir, te focalizarás en la meta correspondiente a cada mes y la realizarás, pero sin olvidar la que realizaste el mes anterior. En enero solo tendrás una meta, en febrero, sumarás dos, en marzo ya tendrás tres, y así sucesivamente, de tal manera que al concluir los doce retos habrás logrado incorporar estas prácticas, y serán parte de tu nueva forma de ver la vida.

Toma en cuenta que: todo inicia con un pensamiento.

La compra de un auto, mudarse de casa, cambiar de trabajo, enamorarse, viajar a París, hacer una excursión, celebrar tu cumpleaños… todo inicia cuando lo pensamos, mucho antes de que se cristalice en la realidad.

Todas nuestras decisiones tuvieron su origen cuando las visualizamos en nuestra mente; después pusimos manos a la obra hasta lograr que se concretara de manera tangible.

De la misma manera, cuando hemos experimentado momentos de ira, tristeza, enojo, decepción, hartazgo, ansiedad, odio, envidia… todas las emociones desagradables que hemos enfrentado en nuestra vida también iniciaron con un pensamiento.

• ¿Cómo se generan esos pensamientos?

• ¿Cómo es posible que de la misma manera en que puedo lograr un efecto positivo, también mis pensamientos me lleven a un estado negativo?

Somos lo que pensamos

Desde los filósofos griegos, como Platón y Aristóteles, hasta autores contemporáneos como Neville Godardd, Genevieve Beherend, Deepak Chopra y Joe Dispenza, todos coinciden en que nuestros pensamientos tienen fuerza, y que, impregnados de emoción y sentimiento, son capaces de gestar los más grandes inventos y las más innovadoras empresas que jamás se hayan visto. De hecho, todos los objetos, tecnologías, medicamentos de los que hoy disfrutamos, surgieron como una idea en la mente de quien los creó. Primero fueron ideas y luego objetos, máquinas o aplicaciones.

Nosotros podemos crear la vida que deseamos tal como lo hicieron esos grandes inventores o científicos, porque nuestra mente es fisiológicamente igual que quienes crearon esos artefactos, productos o medicamentos.

Solo necesitamos ejercitar nuestra forma de pensar para crear la realidad que queremos y, para ello, debemos invertir nuestra energía, emoción y sentimientos en pensamientos que nos mantengan en un estado de bienestar permanente.

Este post sintetiza la introducción de la Agenda 2023, que tiene la finalidad de constituirse en una herramienta de apoyo, para que, durante los 365 días de este año, encauces tus pensamientos hacia ideas positivas, que te ayudarán a lograr tus metas y a mantener tu salud en un estado óptimo.

Enero está iniciando.

Hay tiempo para lograrlo.