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SOL, MAR Y AMIGAS: RECETA INFALIBLE PARA VIVIR 100 AÑOS

Alma Elena Gutiérrez Leyton*



Cada vez que nos encontramos, mi amiga Altagracia y yo, planeamos irnos de viaje a El coyote, ese pueblo minero en San Luis Potosí en el que ella nació.

Aunque nunca he ido, conozco de memoria sus cuevas, el paisaje semidesértico, el terregal y las sencillas casas del pueblo, porque ella me las ha platicado en detalle y en algún momento inicié su historia de vida, así que entrevista tras entrevista, he ido a ese lugar.

Ese viaje se ha quedado en un eterno plan que aún no hemos llegado a cristalizar, pero tenemos la firme intención de que un día agarraremos las maletas y sin planearlo tanto, nos subiremos al auto y ¡hasta llegar a El coyote!


Cómo las mujeres sí pueden ser un equipo SWAT

Mientras el viaje a El coyote espera, surgió la oportunidad de realizar una estancia académica como parte de un equipo de investigación; una tarea que cumplimos cabalmente a tiempo completo jueves y viernes, después de la cual decidimos disfrutar dos días de playa. Dos días que parecieron ¡un mes!

Los detractores de las féminas aseguran que un grupo de mujeres no puede estar sin pelear o sin hablar mal una de la otra, pero con ellas ¡se equivocaron!

Diría que parecen hermanas, si no supiera de tantas historias en las que la consanguinidad no es garantía de apoyo y cariño.

Estas mujeres no comparten lazos de sangre; la vida las unió en espacios laborales y ellas se escogieron como familia.

Una, alta ejecutiva-académica-investigadora de nivel global; otras, académicas universitarias, y una, jubilada: cinco mujeres que conforman un sólido grupo desde hace muchos años.

Lo primero que me maravilló fue la cálida acogida que me brindaron en su consolidado grupo, y después, constatar cómo se cuidan y se procuran unas a otras.

Nadie critica a nadie; ninguna juzga, todas acompañan y se preocupan por cada una de las demás.

Son como un equipo SWAT de alto rendimiento: juntas son más que la suma de sus partes y así pueden solucionar cualquier situación que aqueje a alguna de ellas.


Solo fueron cuatro días y me sanaron el alma

Sentirse cobijada por estas mujeres SWAT, me hizo recordar el documental "Vivir 100 años" (disponible en Netflix) en el que un periodista se da a la tarea de recorrer los llamados puntos azules, poblaciones en diversas partes del mundo en las que sus habitantes logran vivir más de 100 años en buenas condiciones de salud y bienestar.

Entre los elementos que propician la longevidad en esos puntos azules,destaca la alimentación, la actividad física, vivir en comunidad, dejar un legado y el apoyo mutualista.

Por eso creo que haber sido bendecida con este grupo de amigas conlleva muchas de esas condiciones, como sentirme parte de una comunidad en la que se procura el bienestar común por encima del propio, cuidarse entre sí, compartir el tiempo para apoyar a las demás, y trabajar juntas por dejar un legado en este mundo.

Solo fueron dos días de playa que me permitieron desconectarme de la rutina, y disfrutar el mar sin preocupaciones, además de valorar que este tipo de comunidades de amistad integran muchas de las condiciones para vivir 100 años.



*Alma Elena Gutiérrez Leyton es doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM (2004, mención honorífica). Es investigadora nacional nivel 1 (SNI/CONACYT). Actualmente es profesora investigadora de tiempo completo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Ha dirigido más de 50 tesis de maestría y doctorado durante 28 años. Es formadora de periodistas e investigadores, y divulgadora cultural y científica. Está certificada en musicoterapia y ha cursado los primeros cuatro semestres del nivel de Técnico Medio en Música en la Facultad de Música de la UANL.





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