¿Y SI PUDIERAS DEJAR DE VIVIR LA VIDA QUE OTROS DISEÑARON PARA TI?

¿CÓMO SERÍA EL GUION QUE ESCRIBIRÍAS PARA VIVIR LA VIDA QUE TÚ DESEAS?

Cuando diseñé el taller sobre Escritura Transformacional, asumí el reto de compartir con

otras personas la posibilidad de hacer con su vida lo que cada una desea y no lo que el

estatus quo establece, o peor aún, lo que quienes nos rodean han diseñado para nosotros.

Desde que nacemos, nuestros padres ya sueñan con lo que seremos.

En muchas ocasiones, solo nos subimos al riel de esos sueños y transitamos sobre él desde

el nacimiento hasta la muerte.

Nacer, crecer, estudiar, graduarse, casarse, tener hijos, cuidarlos, educarlos, graduarlos,

que se casen, tener nietos…

Todo es como dice el libro y tal como debe ser.

¿Qué pasaría si modificáramos la ruta de esa vía sobre la que transita nuestro tren de la

vida?

Es cierto que es más cómodo quejarse de todo y de todos, que asumir la responsabilidad

de modificar el plan y diseñar mi propio guion: el guion de la película que quiero vivir a

partir de hoy.

Los logros de las mujeres que participaron en este primer taller son la evidencia de que,

pequeños cambios en su vida han sido suficientes para disfrutar su travesía sobre ese tren, que antes les parecía un suplicio. (Pueden ver sus testimonios en el apartado de Cursos y

Talleres de esta página).

Cada una estableció sus retos y diseñó las estrategias para llevarlos a cabo.

¿Qué se plantearon?

¡Solo ellas lo saben!, ya que en este taller sus textos son solo suyos y no están a

disposición ni se comparten con el grupo. Se trata de que vuelquen su corazón y sus más profundos sentimientos sin el temor a ser juzgadas.

Yo solo sé que, sin importar su edad, todas escribieron la estructura de un nuevo guion para vivir una película a su gusto, dejando por escrito esos sueños que poco a poco habían ido olvidando, hasta casi dejarlos en el olvido.

¿Cómo lograron reescribir su guion?

La escritura transformacional -o escritura terapéutica o emocional- es una estrategia que aprovecha el proceso cognitivo al que uno está obligado cuando debe plasmar las ideas en un papel, como un medio para analizar la situación o problema que aqueja nuestra vida.

Es un proceso que también me ha resultado muy útil cuando conduzco a mis estudiantes a

problematizar un fenómeno social para plantear su objetivo de investigación. Mientras no lo escriban y lo conviertan, por escrito, en una pregunta, no hay problema de investigación. Este planteamiento es el punto de partida para su tesis.

Hasta que se dejan por escrito es posible analizar esas ideas que nos

atormentan y de las que -casi generalmente- culpamos a los demás.

Pero… ¿cómo lograr el ambiente adecuado para escribir si cada una llegaba procedente

del mismo escenario en el que viven sus problemáticas?

Para ello, iniciamos con una terapia de relajación que incluyó meditación guiada, masaje

sonoro con cuentos tibetanos, acupuntura y arpaterapia, una diferente en cada sesión. Así

lograron el estado de paz mental necesario para escribir libremente y sin tensiones.

Dicen que alabanza en boca propia es vituperio, por ello, lo mejor es conocer de propia

voz de las participantes los logros obtenidos a partir de la escritura transformacional.

Si te interesa asumir el control de tu vida y escribir tu propio guion, te invito a participar

en el siguiente taller.